domingo, enero 30, 2011

LA DAMA Y EL UNICORNIO



http://www.youtube.com/watch?v=7lgCQvDaeF8





Se da este nombre a una serie de tapices franceses que son obras maestras del arte medieval, aunque datan de finales del S.XV (Flandes) y según parece, por el escudo de armas representado, que fueron realizados para la familia Le Viste, en concreto para Jean el cual se encontraba muy próximo al rey Carlos VII, el mismo que fue coronado en Reims tras las victorias de Juana de Arco. El motivo del encargo pudiera ser la celebración por parte de Jean Le Viste de su propio ascenso en la corte francesa, en el año 1489.

Olvidados durante mucho tiempo, fueron redescubiertos en el castillo de Boussac por Prosper Mérimée en el año 1841.


Se han dado multitud de interpretaciones respecto al significado de esta serie de tapices, y aún continúa; pero es necesario señalar que algunas son de lo más extravagantes, como por ejemplo la que supone que se trata de la ilustración de una doctrina secreta de los cátaros. De todas formas, como en toda obra de arte, existen diversas lecturas que van desde la más superficial a la más profunda, lo que tampoco en sí mismo es excluyente, aunque es cierto que en no pocas ocasiones la profunda desmiente la superficial, ya que la primera normalmente se basa en los símbolos utilizados los cuales, como ya se sabe, suelen ser ambivalentes e inaprensibles; de la misma manera, ofrece múltiples cosmovisiones, como se verá. “La dama y el unicornio” es un ejemplo perfecto de todo esto.

Respecto a las distintas interpretaciones, de entrada se pueden agrupar en dos; las tradicionales y las nuevas o contemporáneas.


Como ya se ha señalado, se trata de una serie de seis tapices, que según la interpretación tradicional más superficial serían una alegoría de los cinco sentidos y el último de ellos, el más misterioso y en el que se lee la leyenda “A mon seul désir”, representaría bien el entendimiento, bien el amor o la comprensión. De izquierda a derecha, su orden es el siguiente (al menos el adoptado por el museo de Cluny): Vista, Oído, Gusto, Olfato, Tacto y se cerraría con el más arriba mencionado.

Antes de comenzar con cada uno de ellos, señalar que están realizados con hilos de lana y seda, y que el fondo lleno de vegetación era propio no solo de la época sino del lugar (Flandes) en el que se realizaron; es el llamado “mille fleurs”. Lo que ya no es tan corriente es el color bermellón y la profusión de animales y plantas.

Por otra parte, cada escena se encuentra centrada en una especie de isleta de fondo azul oscuro en el que nos encontramos plantas, árboles y animales además de los personajes centrales: La dama, el unicornio y el león.



VISTA.-

La cara del unicornio se refleja en el espejo que está sosteniendo la dama, indicando claramente el significado de la escena: el sentido de la vista.


OÍDO.-

No hay duda sobre el significado del presente tapiz; la dama está tocando un órgano portátil mientras su camarera maneja los fuelles. Sentido del oído.


GUSTO.-

Es el mono que se encuentra a los pies de la escena quien nos proporciona el significado de la misma; se está llevando a la boca un fruto, por lo que se trata del sentido del gusto.


OLFATO.-

Es el gesto del mono el que explica el significado de éste tapiz; está oliendo una de las flores que ha cogido del canasto. Sentido del olfato.



TACTO.-

El significado de esta escena viene revelado por el gesto de la dama. Con la mano izquierda está tocando el cuerno del unicornio, y con la derecha sostiene el mástil del estandarte. Sus vestiduras son particularmente espléndidas, al igual que las joyas que la adornan. Sentido del tacto.


A MON SEUL DÉSIR.-

Es el tapiz más espléndido de todos. Ella entrega las joyas; y parece una explicación de todo lo anterior, en el sentido de que los sentidos deben estar bajo el dominio del entendimiento, el cual es el que proporciona al ser humano la libertad; el hombre no debe estar esclavizado por las pasiones, por lo sensible (a partir de ahora, por abreviar, cuando me refiera a este tapiz lo llamaré simplemente “Deseo”).

Continuando con la interpretación tradicional, en un nivel más profundo se estaría hablando de la renuncia precisamente a los sentidos y a lo material, de forma que ya no se trataría de una alegoría de la complacencia de los sentidos, sino precisamente de lo contrario; de la falibilidad de estos últimos y la aceptación del entendimiento platónico, así la dama renunciaría al conocimiento sensible, salvo al del oído (la música), el único en el que está actuando, ya que la música es la más matemática y abstracta de las artes. Por otra parte, también se ha querido ver una representación simbólica de la Virgen y de Cristo

Pero si bien es cierto que estas últimas interpretaciones toman en consideración los elementos simbólicos, sin embargo lo hacen selectivamente, reforzando unos y olvidando otros; es decir, centrando su atención fundamentalmente en los tres personajes principales: dama, león y unicornio, y olvidando algún otro que también es esencial, como el mono.

Como ejemplo y muestra lo que ocurre con el último tapiz, cuestión de la que hablaré más adelante. Como resumen de la interpretación tradicional que no se queda en lo superficial, aquí os dejo esto:

DAMA --------- LEON -------UNICORNIO

Alma -------- Mente ----------Espíritu
Cuerpo ------ Cabeza ---------Corazón
Emoción --- Razonamiento ---- Intelecto
Sentidos ---Conciencia ------- Esencia


Siguiendo con los diferentes elementos que aparecen en los tapices, se tiene que señalar la presencia de los mismos árboles en todos los tapices: naranjo, el pino, el roble y el acebo excepto en el que representa a la Vista, que quedan reducidos a dos: el roble y el acebo.


Por lo que se refiere a los animales, que constituyen casi un bestiario, los podemos dividir en salvajes, domésticos, positivos y negativos (aparte el león y el unicornio); los primeros, los animales salvajes son: leoncillo, pantera, leopardo, lobo, zorro, gineta, mono, halcón, perdiz, faisán, garza y urraca.
Domésticos: perro, cabra, cordero y conejo.

Respecto al primer grupo, muy importante es el significado del mono, como he señalado antes, ya que en la simbología occidental siempre ha tenido connotaciones negativas, como símbolo de la lujuria, y en la serie de tapices aparece en los siguientes:
Olfato, Gusto, Deseo y como una negación de lo anterior, es decir, atado, en el Tacto. No aparece ni en la Vista ni en el Oído. Este papel del mono, su ausencia o presencia va a ser muy importante en alguna interpretación contemporánea para dar un nuevo sesgo, y es que aunque el “Deseo” parece una negación de la sensualidad, la presencia del mono lo hace muy sospechoso; estando ese mono ahí no se puede pretender que se trate de un tapiz “blanco” e inocente.

Animales centrales y heráldicos: León y Unicornio.

LEÓN.- Representa el valor, la fortaleza y la nobleza.






UNICORNIO.- Representa la pureza, santidad y castidad más absolutas; según la leyenda, solo podía ser capturado por una doncella, ante cuya inocencia abandonaba su fiereza.

MONO.- Representa al hombre degradado por sus vicios y, en particular, por la lujuria y la malicia.

Tapiz "A mon seul Désir".


Tapiz del Gusto


Tapiz del Olfato.


Tapiz del Tacto.

De entre todos los monos que aparecen, solamente en el que representa el Tacto el simio está encadenado; es decir, está sometido. Es la negación de todos los anteriores.



HALCÓN.- El halcón se representa a veces en la edad media despedazando liebres o conejos; si estos últimos animales simbolizan la lascivia, el halcón significaría en este caso la vistoria sobre la concupiscencia.



GARZA.- En unas ocasiones puede representar la búsqueda de la sabiduría escondida; en otras, es símbolo de la curiosidad que puede llegar a ser abusiva, de la indiscreción.


PERDIZ.- Símbolo de la tentación y de la perdición.


CONEJO (o Liebre).- Símbolo de la fecundidad, pero también de la lujuria.




PERRO.- Emblema de la fidelidad; durante la edad media era muy frecuente que apareciera bajo los pies de figuras de damas esculpidas en los sepulcros.


URRACA.- Sinónimo de charlatanería y latrocinio, su significado es el de la envidia, presunción, algarabía y esnobismo. En el folklore occidental si simbolismo es siempre sombrío, y las manifestaciones de este pájaro se interpretan como signo nefasto.


LEOPARDO Y PANTERA.- Símbolo de orgullo; es también un animal cazador. Simboliza la ferocidad al mismo tiempo que la habilidad y la fuerza.



ZORRO.- Expresa las aptitudes inferiores, las tretas del adversario. Es símbolo de astucia, de engaño.



LOBO.- Normalmente en occidente tiene un sentido negativo; por ejemplo, no solo es el símbolo de las fuerzas negativas que amenazan la fe, sino que además de los siete pecados capitales, simboliza la gula y la avaricia, además de la hipocresía.


FAISAN.- En su forma fantásticamente realzada pordría convertirse en el Fénix; representa al ave del Paraíso, y de la misma manera, en muchas ocasiones su significado es similar al del Gallo.


CORDERO.- No hace falta explicar todo lo que simboliza el cordero para que se haya convertido en símbolo de Cristo.

Dentro de las interpretaciones contemporáneas, merece destacarse la que propuso Anna Nílsen en 1995. Señaló que se debía cambiar el orden de los tapices, basándose en la filosofía medieval respecto a los sentidos, así como renombrar dos de ellos. El llamado “Deseo” pasaría a ser el Tacto, y este último la recapitulación de todo. Según los filósofos medievales, que seguían la filosofía de Aristóteles, los sentidos más “groseros”, por estar más apegados y dependientes de lo material serían el Tacto y el Gusto, mientras que el Oído y la Vista serían los más cercanos a la inmaterialidad o a lo intelectual y espiritual. El olfato sería la bisagra entre un mundo y otro. El orden, de lo más grosero a lo más sublime, sería: Tacto, Gusto, Olfato, Oído y Vista (y por cierto, la presencia del mono quedaría plenamente explicada).

En esta nueva interpretación, se tienen en cuenta todos los elementos, también los animales heráldicos, y así se trataría de la lucha que se sostiene entre lo carnal y lo espiritual, venciendo finalmente este último.

¿Cuáles son las críticas que se le han hecho?. Pues que tal interpretación estaría muy bien para una obra religiosa, pero no profana (como dicen algunos que es ésta), y que las damas que representan el Gusto y el Olfato, ni degustan ni huelen nada (no, ya lo hacen los monos).

Frente a esta interpretación, se defiende la de que se trata bien de una relación amorosa entre una dama y un caballero, o bien que se trata de una representación del Roman de la Rose o del amor cortés. Aquí os dejo el link a un estudio en el que se ofrecen estas nuevas explicaciones.

http://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=1011545







Por otra parte, si se entiende en sentido circular, y respetando el orden tradicional, siendo el sexto tapiz el principio o fin y según se lea de derecha a izquierda o viceversa, así cambia el sentido de la historia que cuenta; si se toma como el primero, la dama se está poniendo el collar y el resto de los tapices serían la historia de una seducción o de las diferentes armas de seducción; sin embargo, si se trata del fin de la historia tendría el sentido tradicional de renuncia a lo material.


Una interpretación sostenida por André Amaud es que se trata de una representación de la historia de María Tudor, hermana de Enrique VIII y casada con el rey de Francia Luis XII. Aquí os dejo el link:

http://jacky.lorette.pagesperso-orange.fr/



Algo que no acabo de entender es que en ninguna de las interpretaciones se habla de los posibles motivos de Jean Le Viste, o de lo que quería transmitir con estos tapices. No se puede olvidar que no se trata de una obra pequeña, privada; son tapices realizados para ser expuestos ante la vista de los visitantes al hogar de Le Viste. Además, Le Viste era lo que hoy podemos llamar un nuevo rico; su procedencia era una familia burguesa de Lyon, que consiguió entrar en la corte y en la nobleza, pero todo ello era muy reciente. No hace falta señalar que uno de los motivos era mostrar las armas otorgadas tan recientemente, su éxito social y su riqueza, pero ¿había algo más?. Es decir, ¿se trata de la historia de su ascenso por sus cualidades?, ¿se trata de encajar contando una historia de amor cortes?, ¿de dar la imagen de un hombre que domina sus pasiones, de un hombre espiritual?. En fin, la pregunta es qué finalidad perseguía, que quería transmitir o que imagen quería dar de sí mismo mediante esta serie de tapices.

Bueno, pues la anterior sería una de mis conclusiones; otra de ellas, y a raíz de las últimas interpretaciones, es que cada época e individuo proyecta su propia cosmovisión sobre lo que ve, por lo que quizás no sepamos nunca el significado de estos tapices. Y ya, en concreto, de todas las que se han dado me quedo con la de Anna Nílsen. El problema del mono queda resuelto, y el anteriormente denominado Tacto, que ahora se convertiría en la recopilación, tendría pleno sentido.

BIBLIOGRAFIA:

Erlande-Brandenburg, Alain; “La Dame à la Licorne”. Ed. De la Réunion des musées nationaux. (9ª ed.). Paris 1989.

Huizinga, Johan; “El otoño de la Edad Media”. Ed. Alianza Universidad , nº 220. Madrid 1988.


http://www.filo.uba.ar/contenidos/secretarias/seube/revistaespacios/PDF/39/39.5.pdf


Bueno, pues la receta de hoy pertenece a la cocina gastronomía francesa. Espero que os guste.


RAYA CON SALSA DE ALCAPARRAS.

Ingredientes (4 personas): 1 kilo de raya, mantequilla, 1 cucharada de vinagre vino blanco, 1 vaso de vino blanco, 1 vasito de caldo de pescado, 1 cucharada de alcaparras, 1 cucharada de pepinillos, sal y pimienta, cebollino o perejil, nata líquida.

Troceamos la raya en porciones individuales y la salamos. Ponemos la mantequilla en una cazuela o una paellera de tamaño suficiente para cocinar todas las porciones de la raya, y freímos en la mantequilla a fuego suave durante 4 minutos por cada lado.
Una vez cocinado el pescado, lo sacamos de la cazuela y en el aceite en el que lo hemos cocinado añadimos el vinagre, las alcaparras y el pepinillo, este último picado finamente.
A los pocos minutos, añadimos el vino blanco y cuando éste se haya reducido, vertemos la nata líquida dejando que nos ligue la salsa.
Una vez tengamos una salsa homogénea, introducimos en ella los trozos de raya, calentamos, ponemos a punto de sal y pimienta el conjunto y espolvoreamos un poco de cebollino o perejil picado